TRADICIÓN VS. RENOVACIÓN

            Ni tampoco se echa vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, se reventarán los

            odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se

            echa en odres nuevos, y así ambos se conservan. Mateo 9: l7

La tradición en nuestra vida

            Somos seres de tradiciones. Muchas veces conservamos formas que no

 sabemos  por qué existen. Una esposa joven insistía en que la pierna de puerco se

 debía cocinar cortada en dos pedazos, uno más grande y otro mucho más pequeño. El

esposo no entendía por qué se tenía que hacer así, y comenzó a investigar. Llegaron

hasta la abuela de la esposa, que comenzó esta "tradición". Al preguntarle por qué

hacía así la pierna, ella explicó que en su casa tenían un horno muy pequeño, y que

una pierna de puerco completa simplemente no cabía. Tenían que partirla en dos.

            De modo que la tradición en sus orígenes surge como una respuesta inteligente

para adaptarse a una situación específica, y luego, con el paso de las generaciones, se

convierte en un sinsentido que es defendido "a capa y espada" por los que lo practican

así.

EI cristianismo es conservsdor

            Hay un aspecto muy positivo del ser conservador. Tenemos que conservar el

depósito de nuestra fe, el mensaje del Evangelio. Las Buenas Nuevas de la salvación

ofrecida a todo aquel que se arrepiente de sus pecados y cree para vida eterna.

EI cristianismo es renovador

            También el cristianismo es renovador. De hecho, es la fuerza más renovadora

que existe. Es el poder del Evangelio que nos hace volver a nacer. Es la fuerza del

perdón que nos da un nuevo comienzo por la fe en el sacrificio de JesuCristo.

            Sin embargo, hay que reconocer que si bien el cristianismo es renovador, no es

iconoclasta: es decir, no rompe absolutamente con todo el pasado. De hecho, la verdadera

renovación debe recuperar el pasado cuando éste es el recuerdo de lo que Dios ha

hecho con su pueblo, y la historia de nuestra salvación.

Las formas v eI fondo

            Hemos de analizar cuándo nuestras tradiciones estorban y cuándo vale la pena

conservarlas. Una iglesia está en riesgo de muerte cuando le da más importancia a las

formas que al fondo. Unas y otro se heredan de las generaciones pasadas. Las formas

no son sagradas; el fondo sí. Las formas pertenecen a nuestra cultura humana cambiante.

El fondo es el depósito del Evangelio que nunca cambia, a lo largo y ancho del

mundo, en todas las culturas y en todas las épocas. Es la buena noticia del amor de

 Dios en JesuCristo. Es el anuncio de que "de tal manera amó Dios al mundo,

que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas

tenga vida eterna."

            Nuestras tradiciones son síntoma de muerte cuando estorban la obra de la Palabra

de Dios. En Marcos 7:1-13 aparece un episodio que nos ilumina en este respecto.

Los fariseos del tiempo del Señor Jesús decían a sus feligreses jóvenes: "no tienes que

sostener económicamente a tus padres (que es lo que en verdad implica el mandamiento

de 'honra a tu padre y a tu madre') si dices 'es corbán', mi ofrenda a Dios, aquello con lo

que podía haber sostenido a mis padres ancianos." De esa manera, los fariseos invalidaban

la Palabra de Dios-palabra de vida-y la hacían totalmente inefectiva, porque su tradición

les rendía beneficios a sus intereses personales y de grupo. El Señor Jesús les habló muy

duramente porque se concentraban más en las formas (el ritual de lavarse las manos antes

de comer) que en el fondo (comer de la buena voluntad de los vecinos y del pueblo de Dios).

Ninguna forma debe ser absoluta.

            Cuando nuestras tradiciones opacan la belleza del Evangelio, hay que hacer

algo. Cuando creemos que el orden de culto es fijo y no puede haber variaciones, hay

que meditar en lo más importante del culto. Cuando nos negamos a cambiar el arreglo

de las bancas o las sillas en nuestra iglesia, simplemente porque "nunca lo habíamos

hecho de esta manera" hemos de pensar en lo que significa el culto cristiano: la celebración

del encuentro entre Dios y Su pueblo.

            Hay que usar odres nuevos, nuevas estructuras, nuevas formas, más adaptadas

a los tiempos cambiantes, para que de esta manera no se pierdan el vino ni los odres.

Vale la pena ser conservadores, del buen Vino Nuevo del Evangelio, así como también

de nuevas estructuras que lo hagan actuar poderosamente en la vida de la gente. AMEN

Pastor Joel A. Sierra C.

Primera Iglesia Bautista, Managua

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CANTO DE LOS LÍDERES.

Letra y Música: Joel Sierra

1.

Cuando el  mundo padece tiranías,

aparatos de odio y de mentiras;

que los siervos de tu Reino se mantengan

como ejemplo contrastante de servicio.

Si en el mundo los jefes se agigantan,

manejando sus deseos de poder;

que tu pueblo sea fiel a tu mensaje,

pues conquistas lavando nuestros pies.

QUE SE ESCUCHE TU VOZ Y NO LA MÍA

QUE LOS HERMANOS TE ADOREN SOLO A TI

QUE YO MENGÜE Y TÚ CREZCAS CADA DÍA.

QUE SE POSTREN A TUS PIES Y NO HACIA MÍ

QUE SE ESCUCHE TU VOZ Y NO LA MÍA

QUE LAS HERMANAS TE ADOREN SOLO A TI

QUE YO MENGÜE Y TÚ CREZCAS CADA DÍA.

QUE SE POSTREN RENDIDOS A TUS PIES.

2.

Que se atienda al que llora y al que sufre,

y se busque al hermano en desamparo;

que encontremos tu rostro cada día

y seamos instrumentos en tus manos.

Que tu Palabra en mis labios siempre abunde

y abra caminos de paz en mis hermanos;

al aprender la humildad y mansedumbre

de Jesús, el Pastor de los humanos.