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Una extraña costumbre que debe preocuparnos

Ubicación: Blogs Blogs de Juan Stam
Publicado por: juanstam	13/05/2009
Una extraña costumbre que debe preocuparnos En los últimos años, amplios sectores de la comunidad evangélica vive pasando de una novedad sensacional a la siguiente, como un borracho que anda a caballo, al decir de Martín Lutero. Entre esas modas recientes está la costumbre de decir "Yo te bendigo" en vez del tradicional "Dios te bendiga". Aunque eso ya es muy común, y no dudo de la sinceridad y buena voluntad de las personas que me lo dicen, tengo que confesar que me entran dudas cada vez que alguien proclama esa solemne bendición sobre mi existencia. Me pregunto exactamente qué puede significar, o qué estará pensando esa persona. ¿Será simplemente una versión evangélica de "Buena Suerte"? Para ser sincero, esa invocación solemne no parece haber traído ningún beneficio concreto en mi vida (que de por sí es maravillosamente bendecida por Dios). Me cuesta tomar con seriedad una bendición puramente verbal y formal, por un desconocido o una desconocida que pronto se olvidará de mí y desaparecerá de mi vida, como yo de la vida suya. Me confunde aun más el otro lado de este nuevo fenómeno, y es que el flamante "Yo te bendigo en el nombre del Señor" ha desplazado casi totalmente la invocación de la bendición divina. Ya se oye muy poco "Dios te bendiga", y algunos hasta lo entienden como una falta de fe, una timidez en asumir la autoridad que Dios ha puesto en las manos nuestras y por ende ya no en las manos de él. Parece que esta "renovación" nace de una enseñanza que nos trajo el famoso pastor coreano, Yonggi Cho. Yo mismo escuché su sermón en Costa Rica cuando nos explicó que si Cristo nos ha entregado las llaves del cielo a nosotros, entonces ya no las tiene él. ¿Podría haber algo más obvio que eso? Después de su sermón, el reverendo asiático dividió a todos los presentes según las provincias del país para ejercer el poder de las llaves sobre sus respectivos territorios y proclamar bendición sobre sus provincias. Después, unos pastores alquilaron una avioneta para echar aceite, en el nombre del Señor, sobre las ciudades y campos, montañas y valles, de todo el país. La fuerza mística de la "bendición" taumatúrgica, reforzada por la fuerza mística del aceite bendecido, debía asegurar avivamiento en nuestra patria y una notable transformación. De hecho Costa Rica cambió mucho después, pero de mal en peor en pésimo. Y aunque la nueva doctrina de Yonggi Cho es lógicamente irrefutable, no es bíblica y de hecho es peligrosa para la iglesia. Lo que Cristo comparte con nosotros, no lo pierde él. El sigue siendo Señor de la iglesia y de la historia; las llaves todavía están en sus manos. Inferencias doctrinales, aun cuando son lógicamente válidas, pueden llevarnos a herejías. Muchas enseñanzas de los Testigos de Jehová y los Mormones son rigurosamente lógicas, pero gravísimos errores doctrinales. Como escribí en un artículo anterior, sobre el púlpito evangélico, "los heréticos son muy lógicos, pero nada bíblicos. No toda inferencia lógica del texto es fiel al sentido de él y al mensaje que el Espíritu Santo inspiró". A menudo me pregunto, "¿En qué cree este hermano que él (o ella) me puede bendecir? ¿Qué autoridad cree tener para declararme bendecido?". Creo que no exagero al ver aquí un vestigio del catolicismo tradicional, entre las muchas cosas poco bíblicas del catolicismo que los evangélicos hoy vamos incorporando en nuestra práctica religiosa en vez de otras cosas buenas de ellos. Cuando alguien me pronuncia una bendición de ésas, me digo, "Sólo falta que me bendijera el santo padre en Roma". ¿Pero creemos los evangélicos en la fuerza espiritual de "una bendición papal". Personalmente, y con todo respeto, no creo que el Papa ni nadie más me puede declarar bendecido; eso sólo Dios puede hacer. Lo que pasa es que entre los evangélicos, no creemos en el Papa pero muchos queremos ser pequeños "papitos" y repartir bendiciones papales. Me parece que el fenómeno bajo consideración es síntoma de un problema más general. El "cristianismo lite" de nuestra época ha acentuado al extremo el individualismo, y en muchos casos el egoísmo, que son típicos de nuestra sociedad moderna. Contra las palabras de Jesús, vamos a la iglesia para lo que nos puede servir a nosotros. Para parafrasear una consigna de John F. Kennedy, "No preguntes lo que la iglesia puede hacer por ti, sino lo que tú puedes hacer para el reino de Dios". Hoy los líderes de la iglesia se aferran a sus títulos, y en muchos casos lucran con el evangelio. A menudo hay un culto a la personalidad del líder y admiramos más al ser humano por quien Dios actúa que a Dios mismo. Y en la mayoría de estos casos, son los mismos apóstoles, profetas, evangelistas, sanadores y conferencista que cultivan celosamente este culto a su propia personalidad. En esa subcultura personalista los creyentes comunes y corrientes merecen también su cuota de auto-gratificación numinosa, su propia tajada de poder espiritual. No quiero juzgar mal, pero sospecho que el poder pronunciar bendiciones bajo su propia autoridad, con un "Yo te bendigo", da cierta satisfacción personal a estos hermanos y hermanas "bendecidores", que un humilde "Dios te bendiga" no ofrecería. Aunque no sean apóstoles ni profetas, ni predican ni cantan ni curan, por lo menos pueden andar repartiendo solemnes bendiciones a diestra y siniestra.. El culto a la personalidad, esta religión de gratificación egoísta que permea nuestra comunidad evangélica hoy, es muy cuestionable bíblicamente. En el Nuevo Testamento, por ejemplo, un "don de sanidad" es el acto de Dios de dar salud a un enfermo, no alguna fuerza supernatural de curación que poseyera algún ser humano. Hoy día, si Dios en su gracia sana a un enfermo, mañana el milagro aparece en televisión y el sanador es famoso. Parecido pasa con evangelistas, conferencistas y salmistas. La gloria y la honra van al agente humano y no al Actor divino que sanó y que bendijo. Me parece que algo parecido pasa con la nueva moda de "Yo te bendigo, hermano". Es muy aleccionador el ejemplo de Pedro y Juan en los Hechos 4. Después de la curación del cojo, con el hombre sanado agarrado de sus brazos, los apóstoles rechazan todo mérito por lo que había ocurrido. "Varones israelitas, ¿por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?" (Hch 3:12). ¡No dirigen sus miradas hacia nosotros, decían Pedro y Juan; queremos desaparecer para que sólo se contemple el rostro de Cristo! Hoy día parece lo contrario, que algunos sanadores dicen en efecto, "Miren estas manos; estas manos tienen poder para sanar". En otro sentido, es cierto que todos debemos ser de bendición unos a otros. En su sentido bíblico, "bendición" significa vida, salud, bienestar (Dt 30:19-20). Las lluvias y los pozos, los buenos partos y buena lactancia (Gén 49:25) son bendiciones que sólo Dios puede dar, pero nosotros podemos colaborar con Dios en realizarlas. Dios prometió bendecir a Abraham para que él fuera de bendición a todas las familias de la tierra. Esa promesa introduce el tema central del libro de Génesis: ¿cómo ser de bendición a los demás? Abraham bendijo a Lot, y hasta a los reyes de Sodoma y Gomorra, no por pronunciar fórmulas sobre ellos sino por defender su bienestar integral. Igual con Isaac, Jacob y especialmente José. José cumplió a cabalidad la promesa a Abraham, reorganizando la economía de Egipto para defender la vida, no sólo de Egipto ni sólo de los hebreos, sino de todas las naciones vecinas. Amado hermano, amada hermana, si quieres bendecir al pobre, dale algo que le puede ayudar en su necesidad. Si quieres bendecir al enfermo, no añada a su sufrimiento con frases piadosas o fórmulas vacías, sino tomarle la mano y orar por su salud, su paz y su bienestar integral. Si quieres bendecir a un matrimonio en crisis, o con hijos drogadictos, acompáñalos en su dolor y lucha y busca maneras de ayudarlos. Si quieres bendecirme a mí, regálame tu sonrisa cálida y tu amor sincero, y ora por mí con un buen "Dios te bendiga, amado hermano". ¡Eso sí es una excelente manera de bendecirnos unos a otros!

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Cometarios (18)

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por sergiobaglionni el 15/05/2009
Hermano Stam: Quiero decirle que aún cuando tengo muy poco de saber de usted, me impresiona mucho la similitud en nuestras pocisiones espirituales y sociales ( salvando la diferencia intelectual entre ambos ). Mi deseo es que Dios esté de nuestro lado.

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos

Por sergiobaglionni el 15/05/2009

Hermano Stam: Como complemento al anterior comentario, que cerré por error le expreso que estoy totalmenta deacuerdo con usted, pues algunos siervos no están conformes si no se les anuncia con sus respecetivos ¨ títulos ¨; pero que sea Dios quien les juzgue y perdone sus fallas y nosotros debemos tener ¨ nuestras miradas fijas en Cristo¨.Y que Dios bendiga a ud., su familia y todos los que le leen , en todas las áreas de nuestras vidas. Amén.

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos

Por Eduardo Prado el 19/05/2009

Apreciable hermano Juan Stam: Aprecio su reflexión sobre esta nueva costumbre que se está imponiendo, según parece, entre los evangélicos de su país. Tal vez lo mismo esté ocurriendo por acá, pero no tengo mucha relación con otras iglesias. Yo recuerdo que hace más de diez años en la ciudad donde vivo, Querétaro, en México, se comenzó a generalizar entre las iglesias neo-pentecostales un saludo que decía más o menos así: “Dios te bendice.” Y de hecho creo que se argumentaba que el indicativo era un correctivo para el tradicional subjuntivo (bendiga) ya que denotaba mayor fe de parte del que lo declaraba. Por lo visto la tendencia se ha desarrollado de tal manera que ha tomado unos tintes bastante egocéntricos. Al leer el resumen del artículo en la lista de artículos en la presentación de su blog, lo primero que pensé fue que tal vez usted estaba exagerando, que una pequeña diferencia en el lenguaje estaba siendo magnificada para armar todo un problemón que en realidad no era tal. Pero ya que veo el contexto en el que ubica usted todo este asunto del cambio de “Dios te bendiga” a “yo te bendigo”, parece que tiene razón en su crítica. Si este asunto del lenguaje se da en toda una situación de culto a la personalidad, por supuesto que es reprobable. Algo que me gustaría preguntarle es lo siguiente: ¿Por qué el libro de Génesis habla de los patriarcas como dadores de bendición? Parece ser que este podía ser un evento muy claramente identificable, que tenía algunas formalidades que tal vez hasta podrían describirse como un rito, muy simple, pero rito al fin y al cabo. Me refiero al hecho de extender las manos y ponerlas sobre el que recibe la bendición. Algo que concuerda plenamente con lo que usted dice, es que cuando se lee el contenido de la bendición misma, las palabras no aluden al patriarca como el dador de la bendición, sino que éste le pide a Dios que bendiga a la otra persona.”Que el Dios en cuya presencia caminaron mis padres… bendiga a estos jóvenes.” Gn. 48:15-16 NVI. ¿El hecho de tratarse de episodios del Antiguo Testamento, hace que una bendición de parte de un ser humano haya tenido un carácter sacerdotal exclusivista y que hoy en día, después de la primera venida de Cristo que hizo realidad el sacerdocio universal de los creyentes, ya no podamos pensar que episodios como estos puedan trasladarse sin más a nuestro tiempo? ¿Qué implicaciones tiene el paso de la época anterior a Cristo a la nuestra, para este asunto? ¿Qué opina respecto a esto? Gracias por su amable atención y ahora sí, que Dios le bendiga mucho. Eduardo Prado

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por THALÍA LIMA el 06/06/2009
QUE BENDICIÓN REENFOCAR NUESTRA FE EN LAS COSAS DE ARRIBA. YA BASTA DE LLEVARNOS MÉRITO ALGUNO. A DIOS SEA LA HONRA Y GLORIA. HERMANO STAM, GRACIAS POR SER TAN CLARO Y SENCILLO

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por Lbdeleon el 07/07/2009
Gracias hermano Juan, que linda reflexión, de verdad tenemos que volver a la Palabra en vez de las "nuevas jergas" evangélicas que surgen del egoísmo o de la arrogancia de los nuevos "papitas" como usted decía. Dios lo bendiga.

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por cristian el 11/07/2009
que buenisimo el consejo en nuestra iglesia celebran siempre cumpleaños ministeriales a los cuales nunca asisto por que toda la gloria se la dan al pastor ¿es biblico esta costumbre?

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por Tomas Adorno Montes el 06/05/2010
TAMBIEN TE DICEN DIOS TE BENDICE PONIENDOSE EN EL LUGAR DE DIOS.LAS MISMAS PERSONAS SON LAS QUE SE SACUDEN COMO CULEBRAS Y CAEN AL PISO EN SUPUESTA BENDICIÓN.http://www.inplainsite.org/html/kundalini.html espiritus de kundalini es lo que son se hacen pasar por dioses paganos.

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos

Por LUZ STELLA HERMOSA TORO el 25/10/2010

hermano juan realmente asta hace poco empieso a leer sus blogs pero realmente a lo que me llevo esta reflxion. fue aprender mas de cosas en las cuales uno cae en ese error o mas bien costumbres, le felicito por su blogs realemte me gusto e aprebdido hoy mas seguro que es DIOS el que obra para sacarnos de las costumbres o asi bien religiosidades ;mas si deseo que la gracia del señor se mantenga sobre usted ,,,,,,,

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por nazer aure el 22/08/2012
mis hermanos tienes toda la razon del mundo y es muy buena reflexion mi comentario es que estas revelaciones no sean para etiquetar a los hermanos porque generalmente tomamos una revelacion para acusar y es el Santo Espiritu el que se lo va a mostrar a los que estan equivocado Y EJEMPLOS MUCHOS

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos

Por Claudia Valencia el 11/01/2013

Cuando en vez de decirte: Dios te bendiga, te dicen: bendiciones; hay que tomar sus precauciones!!! Solo Dios, el revelado en su Santa Palabra; tiene toda autoridad sobre sus criaturas. Al unico Dios nuestro salvador, por medio de Jesucristo nuestro Senor, sea gloria, magestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo y ahora y por todos los siglos. Amen. Judas1:25 Dios le bendiga!!!!!

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos

Por Wendy Jimgo el 16/05/2013

Querido hermano Don Juan: Agradezco al Señor por usted y su sabiduría. Gracias por sus aportes que son tan importantes para nosotros sus lectores. Le pido al Señor que lo continúe bendiciendo. En una ocasión me mencionaron que usted había escrito un artículo sobre el "Amén" que se últimamente se usa para cualquier ocasión sin pensar en lo que realmente significa. Lo he buscado y pero no he logrado encontrarlo. Podría ser tan amable de decirme la fecha de su publicación para poder tener el honor de leerlo? Muchas gracias de nuevo. En el amor de Cristo,

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por juanstam el 16/05/2013
Saludos, Wendy! Creo que te refieres a la conclusión de Tomo I de mi comentario sobre el Apocalipsis. Esribeme a juanstam@gmail.com y te lo envio, Un abrazo, Juan

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos

Por Jaime (Jim) Dekker el 30/09/2013

Juan Stam! No sabes con cuan alegria abri este vinculo a tu blog, cortesia de mi amigo venezolano Wilfredo. Con frecuencia me acuerdo de nuestros encuentros in Costa Rica hace 35 a~nos. Ya que se que eres vivo y todavia sigues profundamente pensativo y penetrante, voy a frecuntar este blog. En cuanto al tema de este blog de hace 4 a~nos, te puedo decir con gratitud que hasta el momento no me he dado cuenta de esa "extra~na costumbre." Tal vez esto debe al hecho de que he vivido en una subcultura evangelica que sigue bien reservada en sus expresiones de la fe o de las emociones. (Esto no quiere decir que no hay otras costumbres comunitarias que puedan beneficiar de repudiacion firme y biblica!.) De todos modos te agradezco tus observaciones y analisis. Ojala que haya tenido algun impacto correctivo en los a~nos desde que las escribiste. Rosa y yo te deseamos las ricas bendiciones de DIOS--y no de nostros solos!

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por Myrna el 13/11/2015
Yo quiero saber porque dicen bendiciones y si ay alguna cita que lo respalde

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por SUSY SAUCEDA el 13/11/2015
STOY TOTALMENTE DE ACUERDO, YO ESCUCHE AL PASTOR DONDE ASISTO DECIR ESA EXPRESION YO TE BENDIGO..<br>Y NO ESTOY DE ACUERDO.<br>CUANDO EL DICE YO TE BENDIGO, YO DIGO PADRE ETERNO BENDECIME... PORQUE SOLO EL ETERNO PUEDE BENDECIRME<br>

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por Hipolito de Jesus. (Rep.Dom) el 09/07/2018
Estuve buscando en la internet, porque aligaul que ustedes es tenido esa pregunta, e inclusi escucho muchos, (pastores, predicadores, salmista) deicr TE BENDIO DIOS, eso me llevo a la pregnta, podre yo bendecir a Dios?, Graicias a este trabajo mi respuesta a sido respondida.<br><br>FELICIDADES A TODOS.

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos

Por Eduardo el 09/07/2018

Y que tal si alguien le dice te maldigo, esas palabras las tomarías o no le darías importancia? Porque si en nuestra boca sale maldición, y maldecimos al próximo con nuestra forma de hablar, cual es el problema de decir te bendigo, si sabemos que si maldecimos a las personas y aveces les deseamos mal, porque no desear un bien y decir te bendigo. Dios bendice y a El sea toda la gloria. Pero yo puede decir te bendigo, creyendo que esa persona será bendecida por Dios, por una palabra que sale de nuestra boca. Santiago 3: 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. Por favor, si es malo decir te bendigo, dejen de maldecir a los demás y desearles mal.

Re: Una extraña costumbre que debe preocuparnos	Por Antonio el 30/11/2018
Muy cierto es lamentable lo que esta pasando en el ambiente cristiano<br>